El proyecto de Villa Dall'Ava, a las afueras de Paris, constituía un reto por su difícil integración con su contexto suburbano densamente construido. Los arquitectos debían construir una casa que se adaptara a las construcciones vecinas, al mismo tiempo que diera intimidad y vistas al paisaje circundante. Este proyecto debía contener las exigencias de los habitantes: un matrimonio y su hija.
El pedido del cliente al arquitecto estuvo caracterizado por tres necesidades fundamentales: la presencia de un espacio amplio cuya característica principal estuviese dada por una fluidez que permitiese, en cierto modo, convertir esta área en una continuación del parque; la presencia de dos cuartos con baño privado y la presencia de una piscina ubicada en el techo de la casa desde la cual se pudiese ver (al igual que desde las dos terrazas ubicadas en los techos de los dos volúmenes transversales al volumen principal) una visión panorámica de la ciudad de París.
Contradicción número uno, se puede decir que la piscina y la caja de vidrio plantean el tema suburbano y urbano, al mismo tiempo. Contradicción número dos, la casa es grande para un terreno chico.
Los habitantes en un grado de desesperación escriben una carta a Rem Koolhaas que es su salvación que por favor acepte tener una cita con ellos.
El lote esta rodeado de casas del siglo diecinueve muy pintorescas. Diagonalmente hay una casa belga de 1950 con una cancha de tenis. Cerca se encuentran dos villas de Le Corbusier. Es así como la obra Villa Dall’Ava quedó determinada por la notable influencia del entorno construido y del paisaje.
El arquitecto resuelve el problema del tamaño del lote con respecto a la casa, adaptando la casa al terreno. Para poder conservar las relaciones visuales y controlar los objetos arquitectónicos, se divide el terreno en tres franjas las cuales están orientadas de este a oeste. La primera se utilizo como acceso asfaltado al garaje el cual se encuentra enterrado bajo el jardín, la segunda la ocupo la vivienda y la tercera se creo un jardín la cual incluye la entrada peatonal a la casa. La parte trasera no se modifico y se conservaron los árboles existentes.
Plantas Cad
El pedido del cliente al arquitecto estuvo caracterizado por tres necesidades fundamentales: la presencia de un espacio amplio cuya característica principal estuviese dada por una fluidez que permitiese, en cierto modo, convertir esta área en una continuación del parque; la presencia de dos cuartos con baño privado y la presencia de una piscina ubicada en el techo de la casa desde la cual se pudiese ver (al igual que desde las dos terrazas ubicadas en los techos de los dos volúmenes transversales al volumen principal) una visión panorámica de la ciudad de París.
Contradicción número uno, se puede decir que la piscina y la caja de vidrio plantean el tema suburbano y urbano, al mismo tiempo. Contradicción número dos, la casa es grande para un terreno chico.
Los habitantes en un grado de desesperación escriben una carta a Rem Koolhaas que es su salvación que por favor acepte tener una cita con ellos.
El lote esta rodeado de casas del siglo diecinueve muy pintorescas. Diagonalmente hay una casa belga de 1950 con una cancha de tenis. Cerca se encuentran dos villas de Le Corbusier. Es así como la obra Villa Dall’Ava quedó determinada por la notable influencia del entorno construido y del paisaje.
El arquitecto resuelve el problema del tamaño del lote con respecto a la casa, adaptando la casa al terreno. Para poder conservar las relaciones visuales y controlar los objetos arquitectónicos, se divide el terreno en tres franjas las cuales están orientadas de este a oeste. La primera se utilizo como acceso asfaltado al garaje el cual se encuentra enterrado bajo el jardín, la segunda la ocupo la vivienda y la tercera se creo un jardín la cual incluye la entrada peatonal a la casa. La parte trasera no se modifico y se conservaron los árboles existentes.
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